Mejora de procesos y reducción de stocks

Ser productivos operando una cadena de suministro excesivamente compleja y con un exceso de inventario, no es productivo.

Servir a todos los clientes o todos los productos con la misma política de suministro y plazos es totalmente imposible. Cuanto más se intente, más probable será que se incumplan los compromisos de entrega. Además, se incrementarán los inventarios, los procesos serán más costosos y los plazos de entrega se incrementarán.

Debe conocerse el comportamiento de la demanda:

• Cantidades que se piden.
• Regularidad y dispersión.
• Y clasificar los distintos tipos de demanda.

Y a partir de lo anterior, surge la necesidad de separar y establecer políticas de suministro y procesos optimizados adaptados dichas demandas.

Este proyecto consiste en:

1. Simplificar la cadena de suministro mediante unos procesos optimizados para cada familia de producto:
   1. Reducir los tiempos de proceso.
   2. Eliminar inventarios totalmente innecesarios.
2. Optimizar al máximo los almacenes que hayan quedado en el nuevo proceso.
3. Añadir otras mejoras para la optimización del proceso.

El primer paso en el Lean Manufacturing es hacer eficiente el proceso en su conjunto.

La necesidad y propuesta de solución

1- Eliminar del stock productos que, directamente, no se deberían almacenar.

La finalidad de este apartado es la de conocer la demanda de cada tipo de artículo para, en función de esta, diseñar cadenas de suministro diferenciadas. Productos cuya demanda es diferente, no se pueden suministrar de la misma manera.

Se perseguirá poner el punto de desvinculación de la demanda lo más alejado del cliente posible para reducir los niveles de inventario y su riesgo.

Para ello se deben realizar los siguientes trabajos:

1. Clasificar la demanda según un ABC.
2. Definir el punto de desconexión para cada tipo de demanda: Establecer diferentes cadenas de suministro.
3. Diseñar los supermercados y sistemas necesarios para este escenario.
   1. Separar funcionalmente los procesos.
   2. Especializar cada cadena de suministro en la consecución de su ventaja competitiva.

2- Mejorar los procesos para reducir los plazos de entrega a clientes y suministro interno:

Las propuestas de cadena de suministro desarrolladas deben ser factibles, por tanto, se deberá entrar en el detalle de cada proceso para conseguir unos plazos de producción y entrega coherentes con la demanda.

Se realizará un análisis y mejora de la cadena de valor:

1. Reducir los tiempos de espera de los materiales.
2. Reducir los tiempos de espera de la información.
3. Otros recursos de mejora.

3- Optimizar el nivel de inventario de los productos de los que hay stock:

Una vez que se ha determinado de qué no habrá stock, el siguiente paso es reducir las cantidades de lo que sí que lo habrá. La manera de hacerlo es reducir el lote de reaprovisionamiento y reducir el stock de seguridad.

Para las materias primas, semielaborados y producto terminado se hará el siguiente trabajo:

1. Cálculo y reducción del lote de aprovisionamiento: lote óptimo.
2. Cálculo y reducción del stock de seguridad.
3. Procedimiento del modelo de aprovisionamiento.

4- Comparación de métricas entre la situación actual y propuesta para evaluar el beneficio y el impacto.

5- Formación y acompañamiento en la implantación.

6- Y, lo más importante de todo, disponer de unas políticas de suministro y ser firmes en su aplicación.

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Recordemos la definición de gestión de la producción:

Pues bien, la gestión de los stocks tiene que estar totalmente alineada con la definición anterior y debe cumplir con los siguientes aspectos (obvios en algún caso):

• La tenencia de stocks está para:
  • Servir al cliente según los acuerdos adoptados con estos.
  • Al menor coste posible.
• El coste del almacenaje y el tipo de suministro de un artículo puede y debe determinar los acuerdos que se adoptan con los clientes.